Los besos en tiempos del coronavirus

Este 13 de abril se celebra el Día Mundial del Beso, pero este año tal celebración parece tratarse de una broma ante la pandemia del coronavirus, cuya principal petición para evitar contagios es mantener "sana distancia".

Efectivamente no se puede besar a distancia, o al menos no de forma literal, por eso es que algunas encuestas del mundo prevén que éste sea el Día Mundial del Beso con menos besos registrados, vaya contradicción.

Una encuesta realizada por Gleeden, una de las plataformas de encuentros extraconyugales más usada en el mundo, afirma que el 68% de los encuestados está besando menos desde que ha empezado el confinamiento y que 63% de ellos, dice que no ha dado ningún beso desde el inicio del estado de alarma. 

Los resultados de la encuesta realizada a 12 mil usuarios, muestra la disminución de besos que se están propagando en el mundo debido al Covid-19.

Sin embargo esto no es del todo malo pues se tiene registrado que al menos nueve enfermedades comunes se contagian por medio de besos, a lo cual por supuesto se ha sumado el coronavirus en últimas fechas. Algunas de ellas son: resfriados, caries, herpes labial, hepatitis B, meningocócica, entre otras.

Incluso existe la enfermedad del beso conocida como la fiebre glandular, que proviene del virus Epstien-Barr y se trasmite por medio de la saliva o por compartir alimentos y bebidas. Los síntomas que presenta las personas contagiadas son debilidad, cansancio, fatiga y fiebre. 

Además, la Sociedad Española de Periodoncia advierte que con un beso se pueden transferir hasta 80 millones de bacterias y puede favorecer la transmisión de enfermedades de las encías.

Lo cierto es que pese a todas estas desventajas, los besos son una de las experiencias más placenteras de la vida, tanto que tienen un día para celebrarlos.

Y es que además de ser una muestra de afecto entendida en todo el mundo, generan reacciones químicas y sensoriales que son casi imposibles de igualar con otras acciones.

Un beso, activa cuatro neurotransmisores básicos en el ser humano: 

1. La dopamina, que nos hace sentir placer y bienestar

2. La serotonina, con la que sentimos excitación y optimismo, aunque también puede tener un efecto de ira y agresión, que no es el caso del beso (a menos que sea obligado) 

3. La epinefrina, que aumenta la frecuencia cardiaca, el tono muscular y la sudoración, por eso sentimos calor y que el corazón se acelera

4. La oxitocina, que genera apego y confianza

Por eso y más hoy se celebra el beso para hacer honor al beso más largo de la historia, que duró 58 horas, 35 minutos y 58 segundos y que fue protagonizado por una pareja tailandesa durante un certamen.

Este año no podremos intentar romper el récord pero sí podremos guardar nuestras buenas intenciones para aplicarlo cuando termine la contingencia por el Covid-19.